jueves, 5 de mayo de 2011

LAS FOTOS DEL DÍA

Esta leopardita está pronta a viajar a su hogar definitivo, allá en la asturiana Oviedo, donde Cástor y Paco continuarán malcriándola, y donde Hércules, seguramente se enamorará perdidamente de ella.
Bruxa se acerca al oler uno de sus latos gourmet favoritos

Bruxa es una huésped de lujo en casa.  Cuando llegó, debido al cambio de hogar, estaba asustada y huidiza. Tardé muchos días en ganarme su confianza; pero horas de charlas, mimos, y algún que otro soborno con paté  posibilitaron la amistad.
Bruxa es una bengal rosetada. 

Los bengals tienen un antepasado leopardo (léase gen!)

Su pelaje es en extremo brilloso y es al tacto una seda

Concentrada en su paté

Como se le da de comer a un bebé!


Cástor, ve preparándote, que  vas a tener que malcriarla!

sábado, 30 de abril de 2011

¿Macho o Hembra?

¿Qién puede reconocer cuál de ellos es el macho?

A lo largo de los años me di cuenta de que hay cierta tendencia a preferir una hembra. Huelga el por qué. El mito del  macho que  marca toda la casa, que tiene un carácter más agresivo si  merodea otro macho alrededor; que quiere servir a cuanta gata u objeto se le antoje y que se escapa con facilidad si entra en celo debe ser erradicado de la creencia popular para pasar a ser conocimiento. Un macho que no esté castrado hará todas las cosas arriba expuestas. 


Didi, mi thai cat, con su primera camada

Las hembras de compañía no castradas también tienen sus contras: el celo las hace inquietarse, lloran y llaman al macho con   aullidos perturbadores durante todo el día, si tienen la oportunidad de irse a buscar lo que necesitan y no tienen en casa, también saldrán.

Hablemos claro: sea macho o sea hembra, un gatito de compañía, una mascota felina, debe ser castrado/a.


Éste debe ser el segundo punto en cuestión para quien esté por adquirir un cachorrito gatuno.


Ahora bien, si ya entendemos que sea del sexo que sea, nuestra mascota será castrada; podemos empezar a pensar si queremos tener un macho o una hembra.



Y la verdad es que el comportamiento de un felino castrado no viene determinado por el género. No, no y no. No es verdad que las gatas sean más limpias y mimosas ni que los gatos más juguetones y rebeldes.

El carácter del gato, su personalidad, tal como sucede en los cachorros humanos y de la mayoría de los mamíferos es definida por un conjunto de factores.
Para empezar, cada gato tiene una inclinación individual a adaptarse a las circunstancias del ámbito en donde vive. Si su medio es hostil, el gato será desconfiado y asustadizo; si vive en una casa rodeado de afecto, caricias, mimos y besos, el gato será afectuoso y confiado. Independientemente de su sexo.

The The gatita rescatada de la calle
Un animal que recibe cariño da cariño

También es verdad que cada gato posee su propio temple: están los que les gusta cazar más que a otros, los que están más cómodos en lugares altos, los que prefieren estar todo el día al sol y los que gustan más de la oscuridad.

Este machito rescatado prefiere la sombra

Bella, siamesa seal y amante del sol






























Los gatos más sociables y más demostrativos son aquellos que desde cachorros han sido mimados, llevados en andas, estimulados con juegos. 

Gatos y gatas por igual son una compañía efectiva a toda hora. Irán tras de uno y se acomodarán cerca de nosotros cualquier cosa que sea que estemos haciendo.

Los siameses, por ejemplo, son gatos charladores, que nos reciben a viva voz cuando volvemos a casa después de un día de trabajo, o reciben a los chicos cuando vuelven del colegio. Contestan cuando se les habla, y saben hacerse entender perfectamente.

Mimos a full con este bello ejemplar de siamés.

Por eso, la cuestión del sexo del gato no debería ser un problema a la hora de decidirnos por una mascota. Lo mejor que podemos hacer es ir a visitar un criadero, o un refugio (depende qué gato querramos tener) y simplemente dejarnos fluir, ver qué cachorrito nos impacta más, nos conmueve más, nos gusta más sin preguntar si es macho o hembra.

Lila, thai cat, entre sol y sombras


Castrar a las mascotas es también un acto de amor. No hacerlo es propiciar que nuestro gatito o gatita sufra.

jueves, 21 de abril de 2011

¡MIAUUU, A VOS TE HABLO! ¿QUÉ MIRÁS?

Pelusa de Espuma se había trepado alto, alto "¿y ahora cómo bajo?"

"Quiero salmón" Bruxa, huésped en casa hasta que  llegue a su hispánico hogar donde la espera Cástor. Bruxa siempre habla mirándo a los ojos... y qué ojos, ¿no? 


¡No me hagas más cosquillas!



Mirá lo que te digo...

¡Qué cara está la cebolla!

Mucho beso, mucho beso pero yo, lo que quiero ahora es comerme un asadito...



Ni hablar...



Relojeando de reojo...

duermansé mis niños...

T.S. Eliot - El nombre de los gatos




Nina, street cat


El nombre de los gatos es un asunto delicado,

no es un simple pasatiempo;

ustedes pensarán que estoy loco de remate

cuando afirmo: un gato debe tener TRES NOMBRES DISTINTOS.

Primero, está el nombre que la familia emplea cada día,

como Pedro, Augusto, Alonso o Jaime

como Víctor o Jonás, Jorge o Bill Bailey,

todos razonables nombres cotidianos.

Si suponéis que suenan mejor, existen nombres más fantasiosos,

algunos para los caballeros, otros para las damas,

como Platón, Admeto, Electra, Deméter,

sensatos nombres cotidianos también estos.

Pero yo sostengo que un gato debe tener un nombre exclusivamente de él,

un nombre especial y más digno,

de otro modo, ¿cómo podría mantener erguida su cola,

o alardear de sus bigotes, o alimentar su orgullo?

Nombres de esa clase yo puedo sugerirles muchos

Mankustrap, Quaxo, o Coricopat,

Bombalurina, o bien Jellylorum,

nombres que nunca pertenecen a más de un gato.

Pero además de esos nombres todavía queda otro,

el nombre que jamás lograremos adivinar,

el nombre que ninguna búsqueda humana puede descubrir

pero que EL GATO CONOCE, aunque nunca habrá de confesarlo.

Cuando sorprendan a un gato en intensa meditación,

la causa, les advierto, es siempre la misma:

su mente está entregada a la contemplación

del pensamiento, del pensamiento, del pensamiento de su nombre,

su inefable, efable,

efinefable,

profundo e inescrutable Nombre único.

miércoles, 20 de abril de 2011

SIAMESES SÍ SÍ, SIAMESES NO NO

Todos nos hacemos una idea, una representación mental, cuando hablamos de un gato siamés. Pero la imagen de un siamés que se le viene a la cabeza a un criador occidental, un experto en gatos, un juez de shows felinos, es diferente de la imagen que se le viene a la cabeza a una persona que jamás ha visto un ejemplar de la raza que así se denomina.

Ahora que escribo esto y que debería hacer una diferenciación entre un siamés y otro, estoy en un aprieto. En uno grande. Primero porque mi amor por Didi (mi siamesa no no) y Bella o Binal ( siamesas sí sí) no conoce diferencias y segundo, porque quisiera hablar de ambas clases de siameses sin caer en la denostación.

Se que cualquier criador felino dirá que un "siamés no no" (ya encontré la manera de nombrarlos) no es un siamés; y probablemente tenga razón; pero voy a hacer una salvedad lógica filosófica:  el significado de una frase o una proposición viene dada por el uso; y el uso ha hecho del siamés No No, si no un siamés Sí Sí, un siamés al fin de cuentas (chistes sobre la positividad de la doble negación abstenerse que ya los hice yo tácitos).

Aunque comparten algunos rasgos, confrontados, los No No y los Sí Sí tienen diferencias que saltan a la vista y que van desde la contextura física hasta el precio. Y, aunque no lo crean, las diferencias surgen a partir de que la raza, original de Tailandia,  comienza a criarse y exponerse en Europa y Estados Unidos.

De hecho, lo que estamos llamando Siames No No, es desde 2007 para TICA (The International Cat Association) una nueva raza llamada "Thai". Para los tailandeses, sin embargo, nuestro No No es un Siamés Antiguo, o Siamés Tradicional, o Siamés Clásico, en contraposición al Siamés Moderno u Occidental que convinimos en llamar Sí Sí.


Thai Cat, Siamesa Clásica  o Siamesa No No
Cachorra de Siamesa Sí Sí


 Nótese la diferencia en el tamaño, forma y disposición de las orejas; y cómo la cabeza es triangular y alargada en una, mientras que redonda y más corta en la otra.



¿Quién puede negar la dulzura de estos cachorritos No No?


Me permito citar a Wilkipedia que en esta materia realmente se luce:

El gato thai (también denominado siamés tradicional) tiene su origen en Tailandia, donde es conocido como Wichien-Maat. En el siglo XIX, esta raza fue importada a Inglaterra, y en 1871 fue exhibida por primera vez en el London Crystal Palace. En ese momento se estableció la distinción entre, por un lado, el thai o siamés tradicional, de cabeza redonda (applehead siamese) y, por otro, el siamés moderno, de cabeza con forma alargada y triangular (long-headed type).

Si bien el thai es muy antiguo, recién en 1950 tuvo su comienzo como raza, cuando los criadores comenzaron a darle difusión. En 1980 surgieron los primeros clubes dedicados a los gatos thai, en Estados Unidos y en Europa. Pero fue recién a fines del siglo XX cuando las organizaciones como TICA (The International Cat Association) y WCF (World Cat Federation), entre otras instituciones, reconocieron al thai como una nueva raza. Actualmente, existe un estándar específico para el thai, distinto al del siamés moderno.
Desde el año 2001, los criadores empezaron a importar el gato original de Tailandia con el objetivo de expandir y preservar el gen del thai, y también para diferenciarlo del siamés occidental o moderno.


Thai-Old Fashion- No No Standard

Veamos  el Estándar del Clásico Siamés

  • Cuerpo: de tamaño mediano y musculoso, pero a la vez esbelto y elegante. Las patas son de longitud media, con las puntas redondeadas. La cola es de tamaño mediano.
  • Cabeza: redondeada, de tamaño moderado, con forma de cuña. Perfil ligeramente curvo con una hendidura al nivel de los ojos. Barbilla fuerte y mandíbula baja, hocico redondeado.
  • Orejas: de tamaño mediano, anchas en la base.
  • Ojos: grandes y levemente oblicuos, de color azul vívido. El párpado superior es almendrado y el inferior bastante redondeado.
  • Pelaje: corto, brillante y satinado, de textura sedosa. Sin subcapas de pelo.
  • Color: el thai es un gato de color blanco y/o marrón claro, con el hocico marrón oscuro, las orejas, las patas y la cola de este mismo color, ojos azules, y normalmente posee la cara entera de color pardo.
  • Faltas: el objetivo de la crianza del thai es lograr el tipo tradicional del siamés. Cualquier cambio sobre el tipo original se considerará como una hibridación con otras razas y descalificará al ejemplar, a nivel de competición.

Excelente foto de Helmi de un Siamés Moderno
                                 
Veamos ahora el Estándar de los Siameses (Sí Sí)


  • Cabeza: de talla mediana pero nunca grande; tiene forma triangular con el vértice en la punta de la nariz-mentón, las líneas laterales se continúan por los costados laterales de la cara, por las orejas, que son grandes y terminadas en punta. Este triángulo puede variar de equilátero a isósceles.
  • Perfil: largo y continuo que va desde la punta de la nariz hasta la parte superior de la cabeza entre las orejas. Está formado por una línea suave sin depresiones ni cambios bruscos de ángulo, puede ser ligeramente convexo. Nariz larga, recta, sin depresión naso-frontal pronunciada. Carrillos chatos. Hocico fino. Sin pinch. Mentón firme, formando una línea recta con la punta de la nariz.
  • Ojos: medianos, son de forma almendrada y posicionados en forma oblicua, lo que se denomina set tipo oriental y separados por el tamaño de un ojo por medio o más. En todos los casos son de color azul y se valora la mayor intensidad del color.
  • Orejas: de grandes a extra grandes, bien separadas entre sí, anchas en la base, puntiagudas, continúan los lados del triángulo viendo de frente la cabeza. En algunos casos, la base de la oreja puede estar levemente por debajo de la línea imaginaria del triángulo.
  • Cuello: delgado, largo, elegante, ligeramente arqueado.
  • Cuerpo: es largo y tubular, delicadamente muscular y firme, sobre patas altas y delgadas. Hombros y caderas del mismo ancho. La estructura ósea es fina y delicada.
  • Extremidades: de osamenta fina, largas y delgadas. Pies ovalados pequeños.
  • Cola: larga y en forma de látigo. Se afina de la base a la punta.
  • Pelo: corto, brillante, fino, suave, apretado y adherido al cuerpo. Tiene mediana cantidad de subpelo, prácticamente inexistente, lo que hace al pelaje en conjunto relativamente denso.
  • Color del manto: el siamés se caracteriza por su esquema de color pointed típico, es decir, por una coloración más oscura en los puntos donde la temperatura corporal es menor (extremidades, cola, cara y orejas), que constrasta con el resto del cuerpo.

Ambas razas comparten sin embargo la variedad de colores:

Las variedades de los gatos siameses y thai se determinan según el color de sus extremidades, dando lugar a las siguientes clases:
  • Seal point, (marrón oscuro). Gen B- D- (gen B= black)
  • Chocolate point (marrón claro). Gen bb dd (gen b= chocolate oscuro)
  • Blue point (gris oscuro). Gen B- dd
  • Lilac point (gris claro). Gen bb dd
  • Red point (naranja oscuro). Bob- D- O- en hembras: -- D- OO (gen O- ligado al sexo cromosoma X)
  • Cream point (naranja claro o crema). Bob- dd O- en hembras: -- dd OO (gen O- ligado al sexo cromosoma X)
  • Cinnamon o canela. Gen blbl D-
  • Fawn o cervato. Gen blbl dd
  • Blanco dominante. Gen W- (denominada foreing white por FIFe)

Por como se distribuye el pigmento o esquema de color (pattern) se pueden clasificar como:
  • Sólidos o uniformes. Gen aa
  • Tabbies o rayados. Gen A- dibujo atigrado
  • Torties o manchas de concha de tortuga. Gen O- ligado al sexo, manchados con rojo
  • Silver y smokes o plateados y ahumados. Gen mayo I- mas los poligenes wb
  • Particolor o con manchas blancas. Gen Pb que es particolor o piebald (el siamés con blanco es denominado Sychellois según FIFe)

Existen cuatro categorías de distribución de color, aunque los siameses son siempre pointed:
  • Tradicional (distribución normal del color gen C-)
  • Mink (series albina gen cbcs)
  • Sepia (series albina gen cbcb)
  • Pointed (series albina gen cscs)



Seal y Blue hermosuras de SilkySiam Siamese Cattery




Ya hemos aprendido las diferencias entre los Siameses y, ahora estamos en condiciones de llamarlos por su nombre, los Thai.
Convengamos que los Thai siguen siendo los gatos más comunes considerados de "raza" y que los Siameses son más refinados. Como han sido criados cuidadosamente bajo rigurosos estándares de asociaciones felinas, son más caros y menos ordinarios (ordinarios en el sentido de poco habituales).



Espectacular criatura de Oriental Cats Lovers Cattery

Debo reconocer que aún no he visto gatos Thai en las expo felinas a las que he concurrido y que generalmente los Siameses (Sí Sí) se llevan en nuestro país los galardones a mejor gato (comparten con los persas el podio de los Best in Show).

Como esta entrada ya ha alcanzado una longitud considerable, dejo para mi próxima nota el comportamiento de estas bellezas.
Espero críticas, comentarios y/o preguntas y me despido con un prolongado miau hasta mañana.

martes, 19 de abril de 2011

GATOS, GATOS & ORIENTALES Y SIAMESES

Nos gustan todos los gatos. Callejeros, domésticos, salvajes, con un super linaje, sin genealogía reconocida, con ganas de jugar, cazadores, tranquilos, con bigotes blancos, con bigotes negros, con manchas, con rosetas, de tres colores, de colores sólidos, curiosos, intrépidos, enteros, castrados; con pelo largo, con pelo corto: todos.

Ina & Nina, antes callejeras, ahora domésticas


A lo largo de mi vida he tenido muchas clases de gatos, pero no fue sino hasta que tuve a Dada e Isis (siamesa y oriental respectivamente) que me dí cuenta de que hay razas que son más o menos afines al carácter de una persona.

Dadá, allá por los 90's, días después de haber parido


Y aunque por una cuestión socialista internalizada, me costó aceptarlo,  los gatos que han sido criados puros, siguiendo los estándares de una raza y cuidando las líneas de sangre, expresan de modo absoluto las características de dicha raza y resaltan su perfección.

Hace algunos meses, por obra de lo que llamo el azar objetivo, o el destino, llegaron a casa algunos ejemplares de gatos orientales y siameses para que yo los críe. Llegaron con sus finas líneas, sus cuerpos tubulares, sus cabezas triángulo, sus grandes orejas, sus colores perfectos y sus largos pedigrís. Llegaron con sus ronroneos y sus voces parlanchinas; con sus ojos azulísimos y sus ojos verdes (los siameses tienen ojos azules y los orientales verdes) con sus juegos, sus curiosidades, su dulzura extrema.




Apreciemos la belleza de la raza de la que hablaré largamente en un próximo post. Ahora, los dejo con la felicidad que me da ver, cada día,  a estos ejemplares magníficos y, por qué no, un poco malcriados. Porque, debo reconocerlo; tanto mis niños humanos, como mis gatos; son un poco malcriados.

lunes, 18 de abril de 2011

POR QUÉ LOS GATOS

Los gatos son mimosos, compañeros, super inteligentes, fieles, limpios y sanadores. Verlos moverse, jugar, cazar o limpiarse es un acontecimiento estético que podemos contemplar a diario. Con un gato uno nunca puede perder. 

Welcome!